Noche de Pan
Ésta noche nacerá El Niño Dios y con Él un nuevo año de esperanza, de lucha, de sacrificio y de batalla. Poco importará ya el hecho de que, según el calendario, sean la Nochevieja y sus doce campanadas, las que traigan el final real del año y el comienzo de uno nuevo. Para nuestra Civilización, el hecho cierto es que Dios se habrá hecho Hombre, una vez más, y se colocará a nuestro lado para acompañarnos en la vanguardia contra la sinrazón, el odio y la injusticia, que es nuestra militancia. Dejaremos atrás un año que pasará a la historia por su iniquidad, por su tristeza, por su genocidio. Porque los hombres que deberían velar por nuestros intereses, por nuestros problemas y por nuestra civilización, habrán protagonizado uno de los desgobiernos más terribles de la historia de España y de peores consecuencias. Con esa maldita estupidez con que se nos vende una falsa separación de poderes que ya enterró la social-democracia hace tanto tiempo, Legislativo, Ejecutivo y la comparsa del Judi