La oportunidad de un voto falangista a la Asamblea de Madrid, el 4 de Mayo
Sé que esta opinión va a causar, probablemente, apasionadas discusiones y no pocas descalificaciones a diestro y siniestro. Y se también que algunas de ellas, quizá las más áridas, provengan de lo que convencionalmente llamamos nuestras propias filas, eufemismo este, por cierto, cada vez más complejo de descifrar, pero tengo una opinión, una obligación moral, un compromiso militante y un pacto con la verdad y soy, además, candidato a la Asamblea de Madrid por la única lista socialpatriota que podremos hallar en los comicios del 4 de mayo. No en vano, presentar candidaturas en España es una yincana para irreductibles y a veces ni estos lo logran. Las elecciones a la Comunidad de Madrid son – aunque algunos parecen ignorarlo – de circunscripción única (como las europeas) por lo que todos los votos en juego tienen el mismo valor y van al mismo saco de recuento. Es decir, que no hay pérdidas ni desperdicios marginales porque uno decida votar a su opción preferida, cuando estas se encuent