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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Te escribo porque conozco a Soares Gamboa y no me gustó que dijeras en Televisión de él que es "sanguinario". Ya no lo es.
Es un ARREPENTIDO, y si eres católico, la religión cristiana habla de PERDONAR, y este hombre, PIDIÓ PERDÓN A SUS VÍCTIMAS.
Desgraciadamente, los asesinados no van a resucitar, los etarras son una gran basura infrahumana, que no tienen derecho a la vida porque se la han quitado a inocentes, pero Juan Manuel, hace muchos años que dejó de ser un etarra.
Además está amenazado de muerte, al igual que me encuentro yo por otros motivos.
Juanma sufre, porque nunca podrá borrar de su conciencia y su alma los crímenes que cometió, cuando tenía el demonio metido en su cuerpo.
Hay que ser generosos con los que se arrepienten, porque generalmente, los malos no cambian, y Juanma cambió, es una rarísima excepción, pero ahora es bueno y nunca más volverá a dañar a nadie.
Un saludo a tí y todos los Ynestrillas, os admiro por vuestro gran coraje y valentía.
Martín Ynestrillas ha dicho que…
Anónimo, me importa una higa lo que te parezca a ti, mi opinión sobre el asesino de mi padre. Faltaría más. Si conoces a Soares Gamboa y aún no le has pegado un tiro entre los dos ojos, es una lástima y un deperdicio, porque es lo único que merece esa sabandija sanguinaria. Soares Gamboa, para tu información, al único que le ha pedido perdón es a sí mismo, la última vez ante las cámaras de Televisión con el canalla de Pedro Jeta Ramírez como entrevistador. A nosotros jamás. Es más, pregúntale por la carta que me respondió cuando le escribí a la prisión en la que apenas estuvo un cuarto de hora tras regresar de su "exilio" en Santo Domingo para, a renglón seguido irse en libertad. Ni una excusa, ni una linea de arrependitimiento, ni una sóla vez la palabra perdón. Eso sí, mucha chulería cobarde del que se sabe protegido, diciéndome que "no me iba a tolerar" a mi mis calificaciones. El perdón, ese al que tu has aludido, tiene reglas muy claras: acto de contricción , reconocimento del pecado,voluntad de no volver a herir, pedir perdón explícitamente, y saldar las deudas. ¿Me quieres decir cual de estas condiciones ha cumpido ese miserable malnacido etarra de mierda, que ha cambiado rencor para con sus correligionarios - por razones internas - por libertad que las victimas no le hemos concedido? Soares Gamboa lo tenía fácil; Se siente mal; pues es muy sencillo, no tiene más que pedir el ingreso voluntario en prisión para el resto de sus días y esperar el perdón divino, mucho más asequible que el humano, sin ninguna duda. Es muy cómodo sentirse fatal y no hacer nada para saldar tu deuda. Hasta Dios te ha explicado, anónimo, cómo se hace, y precisamente el cumplimiento de la pena impuesta es una condición ineludible; pero claro, el sólo espera poder perdonarse a sí mismo, en libertad. En realidad nunca ha esperado ganar el perdón de sus víctimas, sino salir cuanto antes de prisión. Está amenazado. ¡Qué pena! ¡Otra magnífica oportunidad para inmolarse como sacrficio para con sus víctimas! Soares Gamboa es y seguirá siendo un canala asesino po muy temprano que se levante. Porque acabar de manera inmisericorde con la vida de 25 personas indefensas no se borra ni siquiera con el arepentimiento. Sólo Dios sabrá cual es el castigo restante, allá donde vaya cuando reviente, antes de pudrirse en el infierno o subir al cielo - si es que logra arepentirse alguna vez de verdad -, pero en la tierra sus victimas no estamos obigadas a concederle el perdón. Ni siquiera aunque lo pidiera alguna vez y ni siquiera aunque cumpliera con la penitencia impuesta. Vete a darle lecciones de moral y de cristianismo a tu santa madre, anónimo.

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