Editorial de LGE al programa 30: El Estado sin Historia

Barack Obama defendió hace unos días en West Point el refuerzo de tropas para la guerra de Afganistán. Aquel discurso tuvo lugar delante de los cadetes de la academia militar más cinematográfica y por lo tanto más famosa del mundo. Si nos tele transportamos a la mentalidad militar yankee, su comandante en jefe, siguiendo fielmente el consejo de sus generales, arengó a los cadetes que se han preparado allí para dejarse la vida en el frente.

Pero volvamos ahora a nuestra vieja piel de toro. Aquí Barak Obama es un simpático negrito progre. Para los virtuosos del PSOE es el ZP de América, el hombre de la sonrisa perpetua y la conjunción planetaria. Se piensan poco menos que tiene que cerrar Guantánamo mañana y que los yankees van a salir desfilando a una orden suya de todos los conflictos en cuanto se acabe la próxima coca-cola.

Nuestra necedad con denominación de origen hace que tertulianos y editorialistas de diversa orientación y pelaje se mesen las barbas de la corrección política porque hoy, 12 de diciembre, Obama ha recogido el Nobel de la Paz después de un discurso belicista. Hemos visto hasta comparaciones con Hitler, que también estuvo nominado, aunque no sabemos a quién dejan a la altura del betún (por supuesto no al negro, que eso sería racista y feísimo, pero si a los plumillas que las apuntan).

Jamás justificaremos desde aquí ideas tan típicamente yankees como el capitalismo o el imperialismo agresivo económico y cultural, pero es nuestro deber señalar que frente al concepto absurdo del estado que tienen los periodistas y los políticos españoles, en EE UU sí tienen las ideas bien claras. "Si bis pacem, para bellum".

Pero algunos de los periodistas escandalizados hoy por un discurso belicista del presunto progre Obama son los que ayer pedían a la pacifista Chacón que armara nuestros pesqueros y criticaron la negociación...

En España el estado se desmorona por la indecencia y la incompetencia de los políticos que lo gestionan, por la desvergüenza de una prensa que jamás fue independiente ni lo pretendió, por la corrupción del poder judicial y por la inacción de los que simplemente cohabitan como si no fuera con ellos la cosa cuando no son abiertamente cómplices con sus votos o su apoyo deliberado.

Pero antes, mas allá y por encima de la estructura del estado está un sustrato que es la patria. Síntomas de crisis o ineficacia del estado español hemos visto tantos que podríamos hartarnos de contar y son graves. Pero ataques tan directos al sustrato de nuestra identidad como el que vamos a tratar hoy van directos contra la línea de flotación de nuestra moral o eso pretenden. Son pasos sibilinos que poco a poco conducen a nuestra negación por la vía de falsear nuestra historia.

El diputado del PSOE por Granada, José Antonio Pérez Tapias, propuso en el parlamento una iniciativa para, según su lúcida inteligencia "reconocer la injusticia que supuso la expulsión de los moriscos" cuando de celebra el cuarto centenario de este acontecimiento histórico.

¿Son en el PSOE absolutamente ignorantes de la Historia de España? ¿O con estas manipulaciones pretenden deliberadamente que muchos españoles sientan vergüenza de una historia de la que tendrían que sentirse orgullosos? ¿Tenemos algo de qué pedir perdón a los que se sublevaron en Las Alpujarras jaleados por los turcos y los argelinos? ¿Alguien espera que un presidente yanquee pida perdón a los autores del 11-m?

Actitudes tan ruines y miserables, pedir perdón a los que fueron enemigos que se rebelaron contra tu patria, implica que te pierdan el respeto de dentro a fuera. Así, en pocos días tenemos planteados referendos independentistas en media Cataluña para desternillarse del estado y de la patria por un lado y por otro habrá que volver a negociar un precio "apañado" para que Al-Kaeda devuelva a los cooperantes que tiene en Mauritania.

Y mientras, Aminatou Haidar - ella solita - pone en jaque a todo un gobierno de necios, les hace un desprecio e inicia una huelga de hambre. Y Marruecos, nuestro enemigo del sur, como siempre se va de rositas.

Aprendamos del Sahara. Allí lo más parecido que hubo nunca a un estado y una patria fue España, cuando aquella tierra era una provincia más y sus habitantes tenían el mismo DNI que uno de Soria. España salió "de najas", cometiendo una irresponsabilidad que a muchos españoles y saharauis de bien les duele todavía, como nos duele ver el camino que llevamos en otras provincias españolas donde volverán las tribus y los clanes.

Y para aprender, es necesario que alguien que enseñe. Tenemos la fortuna de que la verdad es un valor imperecedero. La memoria es recuerdo subjetivo y con ella nos pueden tratar de manipular. Pero la historia, los hechos, son objetivos, ciertos e incontrovertibles. De hechos vamos a hablar; de hechos que hacen patria, de hechos que enseñan patria. Porque la historia entendida y enseñada como debe ser, es uno de los mejores cementos del hombre. Porque España tiene la historia más increíble de la humanidad; porque en lugar de pedir perdón afirmamos nuestro orgullo legítimo de ser españoles. Como suele decir nuestro amigo Martín, acomódense, y escúchennos. (Por Carlos Chinchilla)

Wikio

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
La mejor manera de dominar a un pueblo es privándolo de todos sus valores, consiguiendo la apatía e indiferencia a base de vaciarlos de todo contenido material y espiritual, a la par que se fomenta la desunión. De esa manera, ni Dios, ni Patria, ni Historia: solo queda pertenecer a una globalizada cadena de montaje consumista, donde consumiremos nuestras vidas miserablemente enriqueciendo a los políticos y banqueros.
Pero, mira por donde, todavía quedan un puñado de hombres y mujeres que se niegan a ser lobotomizados por el sistema Zapateril.
Martín, un saludo a nuestro estilo.
Amor_Patrio.

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