Las prevaricaciones de Garzón
No ha podido ser más claro, esta mañana, el hoy prestigioso abogado Ignacio Gordillo, en Onda Cero:

Las frases, obviamente, son cogidas al vuelo y por tanto no son textuales, pero no creo haberme apartado mucho de la casi literalidad y nada de su trasfondo e intención. Lo que ha dicho Gordillo, en esencia, es lo que acabo de transcribir.
¿Hasta cuando vamos a tener que soportar el circo personal de ese cuestionado Magistrado, y sus coristas, tratando de vendernos a todos, con el apoyo de la Izquierda radical de las SICAP y las subvenciones, que se trata de una persecución “por causa de la Justicia” como si de un Bienaventurado se tratase?
¿Cuántas más mentiras hacen falta? ¿Tenemos que seguir viendo cómo asesinos como el supuesto Marcos Ana o el criminal Santiago Carrillo, pasean sus cadáveres vivientes por cuantos espacios radiofónicos, televisiones y reportajes gráficos se les ponen a tiro, exigiendo una supuesta “justicia ante la injusticia” de la que, también supuestamente, habrían sido víctimas?
Lo dije en otra ocasión en público, y lo repito ahora: Yo acepto de buena gana, con todas las garantías jurídicas y procesales – eso sí - la reapertura de todas las fosas, todos los casos y todos los hechos nacidos, antes, durante y después de nuestra guerra – del color que sean - como si la Ley de Amnistía no hubiera existido. Acepto el reto de enfrentarnos cada uno a nuestros fantasmas; pero sobre todo lo acepto, porque será la única forma de resolver, no acerca de si se produjeron fusilamientos, muertes, fosas y cunetas, que sin duda se produjeron, sino acerca de la naturaleza de todas ella, de las causas, las garantías jurídicas, las acusaciones formales y la realidad de todas y cada una de ellas. Y de terminar de juzgar a los todavía vivos – incluso para que puedan defenderse – que aún no han sido juzgados.
Resulta muy fácil rehabilitar – o tratar de hacerlo – cadáveres de bisabuelos y abuelos en un entorno dónde no se juzgan ni los delitos, ni los procesos, ni las causas que los llevaron probablemente a la fosa, sino que se da por hecho que el Régimen victorioso jamás tuvo legitimidad jurídica ninguna, que los muertos fueron todos inocentes corderos represaliados y que sobre ellos se perpetró, sistemáticamente, la represión más brutal por mera militancia ideológica, real o supuesta, o por venganza, o por simple codicia. Y sin tener tampoco en cuenta las circunstancias históricas y temporales en que tales hechos se produjeron, ni con qué antecedentes inmediatos.

Afirmo – y Carrillo lo hizo también cuando todavía creía que la derogación podía suponer que le juzgaran, manifestándose en contra de remover el pasado – que no hay valor para derogar la Ley de Amnistía y juzgar de verdad a todos los culpables. Afirmo que tan sólo se hace en la seguridad de que sólo se va a manejar el dato, real o inventado, que interesa a cada “rehabilitado” acallando o cuestionando las causas reales por las que la mayoría fueron fusilados. Afirmo que detrás de todo ello – y salvando a los convencidos que pueda haber, de la realidad de sus reivindicaciones, que alguno habrá – hay todo un sistema de falseamiento histórico y de reformulación de la realidad, que viene acompañado de suculentas indemnizaciones, reconocimientos y subvenciones para tres y cuatro generaciones posteriores a los hechos supuestamente revisados. Afirmo que la apertura de fosas, donde habitualmente se terminan encontrando osarios de animales, o dónde todavía más descaradamente y en total impunidad, de adjudican los muertos y asesinatos al bando que los sufrió, al más puro estilo soviético de Katyn es, a la postre, un modo de vida para demasiada gente interesada en todo menos en la verdad.
Y afirmo que yo sí acepto el reto de una verdadera Ley de Memoria Histórica y de la derogación de la Ley de Amnistía. Quizá así pueda ver cómo se juzga y condena al asesino vivo de mi bisabuelo Ricardo; cómo se rehabilita económicamente a sus herederos, si ese es el trato que se determina que hay que dar.
Porque, al fin y al cabo, nosotros no tenemos nada que esconder. Son los papás y los abuelos de la mitad o más de los actuales políticos – tanto de la izquierda más radical, como de la más moderada; de la derecha más liberal, como de la más demócrata-cristiana o conservadora, los que tienen, en todo caso, que lavar sus conciencias con lejía, si llega el caso. Nosotros no. Nosotros, desgraciadamente, no hemos tenido nunca el poder y siempre nos ha tocado poner el ideal y los muertos.
Me recuerda a esos nuevos indigenistas, tipo Evo Morales, que reivindican el genocidio supuestamente llevado a cabo por los españoles; siempre les digo lo mismo: “eso sería tu papá Morales, o tu abuelo Morales o tu bisabuelo Morales…. Querido indígena maltratado, Morales”.
¿Retirar menciones, honores y calles a La Falange como organización, al amparo de la ley de Memoria Histórica? ¿El PSOE? ¿Los herederos de esa Falange de los honores recibidos, hoy en el PP? ¡Manda huevos, Federico Trillo dixit!
Porque no pretenden recuperar memoria y muertos, no. Pretenden embadurnar a los nuestros porque mientras estuvieron vivos no tuvieron ni intención, ni ocasión, ni valor.
Por último afirmo que todo esto se le daba una higa al magistrado-torero, y que jamás hubiera movido un dedo de no entender que encajaba a la perfección con sus fines propagandísticos, mercantiles, mercadotécnicos y empresariales de su propia marca: la marca Baltasar Garzón.

Casi estoy convencido de que no habrá tribunal capaz de condenarlo; pero no será por falta de razones, en mi opinión. No por las causas politizadas por él mismo y tratadas de evitar con todas las argucias legales y tomaduras de pelo que jamás hubiera permitido a ninguno de sus encausados. Y casi me alegro, para que no le queden excusas que alegar una vez sea condenado por el asunto de la pasta de “su amigo Botín”. ¿Cómo enmascarará esa otra causa de persecución política? Cosas veredes amigo Sancho…
Wikio
Comentarios
Ya era hora, de que volvieras por estos mundos de Dios, y del ciberespacio...con tu permiso, hago publico y extensivo dicho articulo.
Un cordial saludo como siempre.
¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!